El
episodio final de la saga Trainspotting. Irvine Welsh se despide a lo
grande de los icónicos Renton, Begbie, Sick Boy y Spud.
Estamos
en 2015 y los destinos de Renton, Begbie, Sick Boy y Spud vuelven a
cruzarse. Es decir: tenemos de nuevo reunido al cuarteto protagonista de
Trainspotting en lo que el autor ha anunciado como «el Grand Finale de la saga».
Renton
es ahora un exitoso representante de DJs que viaja por todo el mundo y
se topa en un vuelo transatlántico con Begbie, reconvertido en artista
de éxito, hombre casado y padre de familia. A los otros dos no les ha
ido tan bien en la vida: Sick Boy sigue en lo del negocio de explotación
del cuerpo femenino y Spud es una suerte de mendigo profesionalizado
que pide dinero por las calles acompañado de su perro. Las cosas
empiezan a complicarse con un turbio asunto de tráfico de órganos y
riñones donados o robados, a lo que se suma un cadáver y la aparición de
algún que otro secundario de lujo como el taxista priápico Terry
Lawson, viejo conocido de los lectores fieles de Welsh.
Y así, a
un ritmo acelerado que no da tregua, nos deslizaremos por una
enloquecida montaña rusa de sexo –explícito y a veces grotesco cómico–,
drogas –en todo su amplio espectro–, alcohol, sátira social, reflexión
sobre el paso del tiempo y las dudosas probabilidades de madurar, y
desenfreno y delirio en cantidades industriales.
En esta novela
los protagonistas han alcanzado la mediana edad, pero ¿los ha hecho eso
más sabios? ¿Han sentado cabeza? ¿Han aprendido algo de la vida? Esta
nueva entrega y broche final de las andanzas de los ya icónicos
personajes de Trainspotting no defraudará a los seguidores de Irvine Welsh, que sigue en plena forma y dispuesto a dar caña y guerra.
«Aquí
aparece el Welsh más escabroso y procaz… Una narración trepidante que
entremezcla el tráfico de drogas, la prostitución, el sofisticado mundo
artístico de Hollywood y la donación forzosa de órganos con un sádico
aplomo» (Stephen McGinty, The Sunday Times).
«De gozosa
lectura y mordazmente divertida… Lo que más me gusta de las habilidades
narrativas de Welsh es su capacidad para convertir estas amorales
desventuras en algo tan trepidante y tan pecaminosamente disfrutable que
no tienes otro remedio que dejarte arrastrar por la corriente» (Dominic
Maxwell, The Times).
«Los fans de Welsh van a disfrutar de un nuevo regalo rebosante de ingenio y sordidez» (Max Davidson, The Mail on Sunday).
«Un humor negrísimo… Unos personajes memorables» (Anthony Cummins, The Observer).
«Rebosa
energía y brío y es deslumbrantemente divertida… Pero la llegada de la
mediana edad y una muerte impactante le añaden un toque conmovedor» (The Sunday Mirror).
«Irresistible… Te agarra por el pescuezo y no te suelta hasta que estallas en perplejas carcajadas» (Esquire).
«Un estudio a pinceladas de la masculinidad moderna» (Zoë Apostolides, Financial Times).
«Salvaje y en muchos momentos muy divertida» (Sam Leith, The Guardian).