Una voz apabullante desde el trauma, la realidad y el deseo.
Una
mujer despierta en un auto volcado en plena avenida nocturna. Hay humo y
olor a nafta. Apenas siente sus piernas, el alumbrado público que entra
desde afuera y los vidrios incrustados en su espalda. Descubre que ella
es la conductora y, al instante, oye una voz dulce y delicada que la
nombra.
En el asiento de atrás viajan también una joven de quince
años y un perro. La mujer no recuerda quiénes son, ni qué están haciendo
ahí. Lo único certero es que están vivos.
La historia comienza
cuando volvemos al pasado, ahí donde la narradora, Paulina, todavía está
ilesa. Se separa de su pareja y emprende un viaje en su Peugeot 307
hacia la costa sur con Maite, su compañera de oficina, y con Gallardo,
su perro.
Una novela perturbadora, envolvente y esperanzada. Un
libro que asalta al lector con la inusitada fuerza de su prosa, sencilla
y directa solo en apariencia. Una narración que nos habla de traumas,
realidades y deseos.
«La de Camila Fabbri es una prosa que parece
llegada del espacio exterior. Su voz no admite ninguna domesticación y
resplandece como una pieza única» (Leila Guerriero).
«Una
observadora minuciosa pero para nada pasiva: no renuncia al sueño de que
las palabras hagan algo, modifiquen algo, tengan efectos concretos del
otro lado del libro. Es impresionante su capacidad para mantener en el
aire las ilusiones de sus personajes desesperados» (Alejandro Zambra).
«Hace
mucho tiempo que no encuentro a alguien o algo así y va a pasar mucho
tiempo hasta que vuelva a encontrar algo o a alguien como Camila Fabbri.
No salgo de mi asombro. No quiero salir. Ahora, atrévanse a entrar
ustedes» (Rodrigo Fresán).